Todos aprendemos algo en nuestras vidas, algunas personas con mas precisión, otras con un poco de lentitud, algunas con todas las posibilidades y otras más con muy pocas para hacerlo, sin embargo, cada uno busca la manera para poder lograrlo, me gustaría compartirles una experiencia que me toco vivir en estos días al ir caminando me encontré a un moribundo sentado sobre una calle, al lado de él había un poco de cartones que le servían para protegerse del sol y al mismo tiempo de las lluvias que por estos lugares son frecuentes, yo al pasar por ahí, me llamo la atención mirar al señor que estaba un poco sucio quizás por no haber tenido la oportunidad de tomar un baño durante un buen tiempo, pero lo que más llamo mi atención fue que el señor estaba agachado escribiendo en un papel sucio y muy arrugado, como aquellos que a veces encontramos tirados en la basura de la calle, me quede observándolo por un tiempo y vi que tomaba un libro viejo y sucio que estaba al lado de él, el señor iba y abría el libro viejo y después de mirarlo lo bajaba al piso y agarraba su pedazo de papel y lápiz para escribir, esto lo hizo por varias veces, después de un buen rato de observarlo me atreví acercármele para ver más de cerca lo que estaba haciendo, y también me daba la impresión como que a lo mejor ocupaba algo y quería preguntarle en que podría ayudarlo, así que con un poco de miedo por no saber la reacción que el señor fuera a tomar contra un extranjero, me acerque a él, y al no poderme comunicar con el por no saber su idioma. Entonces me acerque con más confianza, pues vi que no tomo ninguna reacción extraña al verme acercar, tan solo simplemente volteo a mirarme y después siguió haciendo lo que estaba haciendo, lo que yo nunca me imagine que el señor estaba haciendo fue que, estaba estudiando ingles, el libro viejo que estaba a su lado era un diccionario de ingles y cada vez que lo habría era para ver una palabra nueva en ingles luego iba a su pedacito de papel y la trataba de escribir varias veces en su pedazo de papel, esta manera era su método para estudiar ingles, no podía hablarlo todavía pues no era su lengua del país y tenía muy pocas oportunidades de practicarlo con alguien, o que por lo menos alguien le ensenara como pronunciarlo. Yo estaba solo de paso por ese lugar, así que esa fue la única vez que logre ver al señor.
Seminarista en Hong Kong.