Presencia de Dios

Hace un poco mas de año y medio que llegué a tierras coreanas, por tanto, desde entonces empecé a relacionarme y compartir mi vida con gentes de diferentes culturas, religiones, maneras de pensar, etc. debido a que en la escuela de lenguas la convivencia cotidiana es multicultural, ya que estudiamos con gente de diferentes países, predominando los asiáticos.

En fin, para realizar una “Pastoral” tal como lo hacíamos en México es algo complicado debido a que nuestra vida diaria se ve envuelta con gentes de diferentes creencias o simplemente sin creencia alguna, además de todas las deficiencias y dificultades que se enfrentan, por ejemplo: la lengua. Sin embargo, nuestra pastoral la puedo resumir en una sola palabra “PRESENCIA” pues es por medio de ‘Nuestra Presencia’ como Dios va hablando y trasmitiendo su mensaje a aquéllos que le conocen o no le conocen, es decir, Dios se vale de nosotros para trasmitir la Buena Nueva y derramar su gracia en aquellos que aun no le conocen ya que por medio de ‘Nuestra Presencia’ es Él quien actúa. También con el paso del tiempo he aprendido que con ‘Nuestra Presencia’ decimos y trasmitimos tantas cosas que quizás no lo podemos hacer cuando hablamos. Recuerdo cuando llegué a Corea, como no sabía nada de la lengua, estaba siempre en silencio pero el estar presente entre mis compañeros ya les decía mucho y hoy, que ya entiendo un poco, esos compañeros me externan ese sentir. No cabe duda de que Dios es quien actúa a través de nosotros.

Hasta éste momento llevo mas de una año en la escuela de lenguas y hoy en día, esa pastoral que empezó con una simple “PRESENCIA” va tomando otros tintes, pues a la medida de mis posibilidades he podido responder ciertas preguntas a mis compañeros y he hablado un poco de lo que es ser cristiano. En clase, cierta ocasión teníamos que hacer una presentación, dicha exposición consistía en tomar de nuestras cosas un objeto, llevarlo a la clase y hablarles a los compañeros de la importancia y valor que el objeto tenía para nosotros. Durante la clase fueron pasando uno por uno, hubo quien presentó su celular y era importante porque se lo regaló su amigo. Otros presentaron fotos, CDs, anillos, carteras, diccionarios, bolsas, etc., cada uno de mis compañeros dio su explicación acerca del valor sentimental que tenían los objetos, al igual del por qué seguían conservando dichos objetos. Al momento de llegar mi turno saqué un ‘Rosario Misionero’ y empecé a hablarles de la importancia y del porqué conservaba y llevaba conmigo ese objeto. Mis compañeros se interesaron e hicieron algunas preguntas a las cuales respondí. Otra cosa que les llamo mucho la atención fueron los colores del rosario, momento en que aproveche para decirles el por qué de cada color; “...miren mientras rezamos con este rosario con la parte Verde recordamos y pedimos en nuestra oración por la gente de África, con el Rojo por América, con el Blanco por Europa, con el Azul por Oceanía y con el Amarillo por Asia”; a lo cual una de mis compañeras respondió, “ hua! interesante, me gusta pues tienen presente al mundo entero”.


Creo que estos pequeños momentos en que podemos compartir algo a los demás es “ LA PRESENCIA” de Dios quien va actuando y trasmitiendo su mensaje a los demás. Así que ánimo no tengamos miedo que Dios es quien actúa. Dejémonos guiar por Él y recuerda que la MISIÓN te espera.




Alberto Puente Colunga
Seminarista en Corea del Sur